Historia
Nacimos en la ciudad de San Gil, Santander (Colombia), con el deseo de apoyar a las mujeres en ejercicio de la prostitución, que buscan otra opción para sostener su vida y la de su familia, pero en el contacto con la comunidad decidimos atender en los primeros cuatro años dos problemáticas apremiantes que se estaban presentando, atención integral a personas con epilepsia y personas consumidoras de sustancias psicoactivas.
Fue en el 2012, cuando retomamos el trabajo directo con las mujeres en ejercicio de la prostitución, con el programa Rahab: mujer restaurada por gracia.
Desde ese periodo, hasta la actualidad, hemos estado en contacto con los establecimientos de lenocinio, y hemos creado un ambiente de confianza con esa población, que nos ha permitido identificar y atender sus necesidades, gestionando alianzas temporales con organizaciones y profesionales, para empoderar a las mujeres a través de la alfabetización, cursos, talleres y capacitaciones, además de brindarles asistencia psicológica individual.